LORI MEYERS – FELIZ 20 ANIVERSARIO

La banda granadina congregó a 12.000 personas en el WiZink de Madrid con motivo de su veinte aniversario

Deben faltar unos cinco minutos para que empiece el concierto y el recinto ya está prácticamente lleno. Aquí todos venimos a lo mismo, celebrar que los Lori llevan dos décadas haciendo de la mejor música que uno puede encontrarse en el indie español.

Quién les habría dicho a ellos, 20 años atrás, que hoy iban a congregar a 12.000 personas en el WiZink de Madrid. Y es que para muchos, durante todos estos años, la música de los Lori es la canción en la ducha o la que hay que poner en bucle en el coche, el mejor concierto de un festival o el himno de muchas noches, entre otras variables.

Sentada en una de las gradas, escucho que arrancan con Vértigo I. Una pantalla de leds baja desde el techo y tapa el escenario, los focos también se encienden. De repente todo es luz, todo es color. Entonces, unos bailarines empiezan a moverse al compás de la canción junto a los músicos. Cuánto despliegue tú.

Después la pantalla de leds desaparece y ya, con los músicos visibles de pies a cabeza, tocan Mi Realidad. Los presentes reconocemos enseguida su melodía y empezamos a mover la musculatura. Luces de Neón la tocan a continuación y todos viajamos en el tiempo hasta la época de Cronoláneadel 2008. Qué tiempos, qué jóvenes éramos.

Retrocedemos más todavía cuando tocan temas de su disco Hostal Pimodán del 2006 y ya, con Viaje de Estudios, rozamos el acné de la pubertad con canciones como Mujer Esponja o Tokio Ya No Nos Quiere.

Rindieron homenaje a Antonio Vega al versionar Esperando Nada y al rato, se colocaron Noni, Alejandro y Alfredo, los tres músicos de Loja, en el centro del escenario, con un cajón y una guitarra española en mano para interpretar SaudadeRumba en Atmósferas Cero y Alta Fidelidad.

Llegados a esta segunda parte del concierto, caigo en que todavía faltan las canciones a las que debo tanto, entonces, casi de seguido, los Lori tocan Siempre Brilla El SolEmborracharme, Religión¿Aha, Han Vuelto? y Mi Realidad y yo decido callarme la boca y disfrutar.

Me fijo en las gradas, también en la pista y prima la diversión. Pocos artistas pueden presumir de tener dos décadas de rodaje y de contar con un público que los haya seguido durante el trayecto. Los Lori pueden presumir de eso y también del arte que tienen para celebrar aniversarios.

Un par de temas después el directo termina y un vacío queda en los presentes. No volveremos a verles hasta el 2020 y eso, después de lo que hemos visto esta noche, duele un poquito más.