LOS ESTANQUES Y MARÍA YFEU: PSICODELIA Y SOUL EN UNA MISMA VELADA

Las dos bandas dieron un concierto el pasado 19 de septiembre en la Sala El Sol de Madrid

De entrada septiembre es un mes bastante malo porque se acaban las vacaciones, el buen tiempo y la vida, en general. Pero si rascas un poquito, hay algo de septiembre que sí que es positivo, arrancan los conciertos en las salas. Exacto, porque el FIB, el Low, el BBK y tal se han acabado, ahora es tiempo de refugiarse en pequeñas salas para escuchar un concierto bien, bien (bien).

Es 19 de septiembre y Los Estanques van a dar un concierto en la sala El Sol, así que voy. Llego con tiempo, la sala todavía está algo vacía, aprovecho y voy a por una cerveza, es cuando el camarero me informa de que sólo tienen San Miguel porque el evento lo organiza esta cerveza (maldición).

Me coloco en primera fila y aparecen los teloneros María Yfeu. Lo reconozco, no tengo ni idea de quienes son. Una vez preparados, María empieza a cantar y yo no me lo puedo creer, su voz es preciosa, de verdad. Suena a soul, a Amy Winehouse pero algo más dulce. El teclado acompaña a María en cada nota, la batería y la guitarra también. Todo está en armonía.  

María canta con un vozarrón del copón pero parece que no le cueste absolutamente nada soltar tantos decibelios. Ella canta y sonríe, cierra los ojos, se mete en la canción. Sus canciones son frescas, vivas, sinuosas. De hecho con Grudges la sala enmudece, de repente sólo está su voz y los instrumentos, revoloteando por cada rincón de la Sol.

El concierto termina muy a mi pesar y es el turno de Los Estanques. Los cuatro miembros de la banda empiezan a llenar el escenario de instrumentos. Una vez listos, el concierto empieza y todo es sonido y color. El teclado no para de sonar, el bajo lo acompaña, la batería va sin frenos y la eléctrica coge de la mano a todos los instrumentos. La música crece, crece y crece, se retuerce, cambia y se mueve.

La banda toca sin parar, llevan como bandera el pop progresivo y la psicodelia, tienen personalidad, tienen energía, derriban todo lo que se cruza en su camino. Tocan Percal, de su disco del 2017 Contiene Percal, y todo son voces agudas, teclados y eléctricas. Ya al rato se sumergen en su nuevo trabajo Los Estanques del 2019, con ¡Joder! un tema de rock que tiene una letra peleona y por inercia todos cantamos al unísono su estribillo. Luego con Clamando El Error, todo toma aires desenfadados, la melodía fluye y el teclado y la batería toma las riendas de la canción. Después suenan otros temas como Vietnam de Contiene Percal y la sala ya está entregada. La gente baila de un lado a otro, gritan, saltan.

Cuando el directo llega a su fin salgo de la Sol encantada. Ha sido una noche distinta, porque he escuchado dos bandas que son diferentes en cuanto a música se refiere, pero si hablamos de la calidad de la música, las dos van sobradas, mucho.