AL PORT CASTELLÒ: MUJERES + EXFAN
Conciertos / 12 febrero 2022 1 noviembre 2022
6 mayo 2021
Fuimos al concierto de Eladio Y Los Seres Queridos que dieron el pasado mes de marzo en la sala Moby Dick de Madrid. Presentaron su sexto álbum titulado Academia, un trabajo de catorce canciones. Varias de ellas las tocaron durante el directo y sonaron como un latido poético que palpitó desde el minuto cero.
Como El Norte ya que es una canción delicada que habla sobre los viajes y las distancias
También Quemé una Bandera por Ti que, como su propio nombre indica, fue un tema que avivó el calor que sentíamos los presentes por sentir la voz de Eladio flotar por todo el local.
La banda también tocó temas de sus discos anteriores, como Miss Europa, una canción perfectamente reconocible por los seguidores de la banda cuya melodía y letra salió disparada desde el escenario y llegó directamente a nuestros corazones.
Muy destacable es la personalidad de Eladio, un tipo
cercano, que entre canción y canción charló con el público sobre la banda y sus
experiencias, haciéndonos sentir que formábamos parte de esa maravilla de
concierto que daba pasos agigantados, en una época en la que la pandemia parece
que se acuerda poco de la música
Salimos de la Moby Dick con los temas que habían sonado incrustados en la cabeza tras vivir un directo, en un local que respetó perfectamente las medidas sanitarias, ante unos músicos que son capaces de hacer magia, ya que crean diferentes atmósferas a través de su música.
8 octubre 2020
Primer concierto de The Magus. Es en la Sala RockVille de Madrid.
Las sillas están perfectamente colocadas mirando hacia el escenario. Los presentes llevamos la mascarilla y guardamos la distancia y el directo arranca con fuerza de la mano de “LAH”, un tema potente, rabioso. Incita a romper el mobiliario urbano al ritmo que marcan las guitarras y la batería.
El sonido de las eléctricas nada más arrancar es una perfecta declaración de intenciones, porque desde el minuto cero la banda derrocha actitud.
Luego tocan “Fester” una canción de su primer EP, que por cierto ya está disponible en todas las plataformas digitales.
En este punto el local está saturado de energía. De nuevo los instrumentos se funden. La conexión que tienen los músicos es perfectamente palpable. ¿Seguro que es su primer concierto?
Las canciones caen y caen como martillos desde el cielo. Tocan “Woman” con una letra poderosa. También “Rock’s for Pussies”.
La sala está llena. La gente se anima a dar palmas cuando la canción lo pide y aunque todos estamos sentados, The Magus pone la sala patas arriba.
El directo termina con “Shining”, la potencia que derrocha la voz de su cantante Olaya se adueña del local mientras el público pide más y más canciones.
The Magus ha demostrado ser un grupo con mucha personalidad.
Saben hacer rock y qué manera de hacerlo.
El pasado 6 de febrero tuvo lugar la 5ª edición del Premio Ruido, un premio anual que otorga la prensa musical al mejor álbum producido en España, proclamando vencedores a la banda sevillana Derby Motoreta’s Burrito Kachimba.
El evento tuvo lugar en la Joy Eslava de Madrid, una sala a la que le costó algo llenarse, a pesar de que eran varias y muy queridas las bandas que estaban nominadas aquella noche, en concreto, Cala Vento, Carolina Durante, Cupido, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Fuerza Nueva, La Bien Querida, La Casa Azul, León Benavente, Los Estanques, Los Punsetes, Novedades Carminha y Viva Suecia.
Al comienzo de la gala, la PAM dio unas palabras en homenaje a María Baigorri, periodista musical fallecida unos días atrás. Al poco, Ladilla Rusa salió al escenario ya que se encargaron de pilotar la gala con un discurso reivindicativo e irónico, donde trataron asuntos como el racismo o el cierre de la radio M21 por el nuevo Ayuntamiento de Madrid.
Los grupos que tocaron aquella noche fueron Derby Motoreta’s Burrito Kachimba y Los Estanques, a diferencia de las ediciones anteriores, ya que eran muchos de los nominados los que participaban durante la celebración del evento. Con todo, fue una pena que las dos bandas solo tocaran dos canciones contadas ya apenas dio tiempo a saborear su música.
Los Derby dominaron el escenario desde el principio, psicodelia, rock y flamenco mezclado en un mismo sonido llenaron el ambiente con actitud. Tocaron Aliento de Dragón y El Salto Del Gitano, ambas contundentes, firmes y fuertes, como ellos.
Los Estanques también van sobrados de actitud, la psicodelia se colaba en sus instrumentos, tocaron Clamando al Error con garra y luego Efeméride con fuerza, mucha fuerza.
Tras las actuaciones, Ladilla Rusa cantó KITT y los coches del pasado, salvando así a una gala de música en la que apenas se escuchó música en directo.
Llegado el momento, miembros de la PAM desvelaron que Derby Motoreta’s Burrito Kachimba eran los ganadores, salieron al escenario a recoger el trofeo así como una guitarra Gibson preciosa, a la que ojalá paseen por los directos en los que arrasan.
El 18 de enero Mediapunta vino al Café La Palma de Madrid. Son una banda pop de Zaragoza que vino a presentar “Amor Olímpico”, su primer EP.
Al entrar en la sala había mucha gente. Algunos esperaban para comprar una entrada, aunque casi se habían agotado.
La primera que tocaron fue “El Parque”. Una canción de hace un par de años cuando se llamaban “Los Crâpulas”. De hecho muchas de las canciones que tocaron eran de su banda anterior, como “La Gran Cacería”, que la tocaron poco después, o “Pampa Loco”.
Y es que desde que entraron en el sello de Sonido Muchacho, le han cambiado el nombre al grupo, así que ahora, a todos los efectos, sí o sí, se llaman Mediapunta.
El público se sabía muchas de las canciones que tocaban, aunque algunas eran temas nuevos, como “Mañaneo” o “Mexicano”. Pero la que casi todos nos sabíamos era la de “Fantasmas” que la cantan con Diego Ibáñez. Aunque esa noche salió al escenario Lucas de “Confeti de Odio”para cantarla, y les quedó la mar de bien
En definitiva, Mediapunta son divertidos. Tienen canciones directas con las que es fácil bailar, sentirse identificado y echarse unas risas. Tienen canciones nuevas entre manos que ya han cantado en alguno de sus directos. Así que todo lo que venga será bienvenido.
Es viernes, 10 de enero. Vamos al Café La Palma porque esta noche hay un concierto de Gloriosa Rotonda.
Sus teloneras son Aiko. No conocía a esta banda y ahora me alegro de conocerla. A medida que tocan me convencen más. Son ingeniosas, son divertidas. Las letras de sus canciones hablan sobre temas cotidianos en clave de humor, como cuando cantan “Me siento una gilipollas integral por pensar que me querías” o “La copa menstrual otra vez a rebosar”.
Luego cada una toca como le da. Una de las guitarristas toca calmada, sosegada, mientras que la otra mueve casi todas sus extremidades.
Espero que pronto pueda encontrar a este grupo en plataformas musicales.
Turno para Gloriosa Rotonda. Es una noche especial porque presentan su nuevo trabajo “En Apuros”. Su música es pop peleón, tienen coros que se incrustan fuerte en el cerebro.
En directo saben como tocar los instrumentos, que vayan cogidos de la mano y que todos suenen bien. Y además el cantante a veces se pone a bailar. ¿Qué más se puede pedir?
Tocan temas nuevos como “Agujero” y “En Apuros”, yotros con más tiempo como “Pasta Pizza” y “Prozac”. Sus temas también tienen letras originales, como cuando dicen en el estribillo de una de sus canciones que “Pollock es Dios” o en otra que “Mis bisnietas no serán como Ray Charles pero verán Gran Hermano”.
En definitiva, ha sido una buena noche de música. Bandas con personalidad que pueden hacer que te lo pases bien. Y escuchar música bien.
CLUBZ es una banda de México
Dicen que suenan a pop, pero en su música también hay electrónica y disco.
El pasado 18 de octubre dieron un concierto en la Sala Independance de Madrid dentro del ciclo de conciertos Fetén y acudimos a este local.
Cuando los tienes delante suenan limpios, frescos, la música fluye en perfecta consonancia.
Las voces agudas dan personalidad a su sonido.
Además de las atmósferas que crean a través de los teclados.
La sala no estaba completamente llena, pero el público que había en el concierto se sabía todas sus canciones.
Cantaban y bailaban temas como “Áfrika”, de su último disco “Destellos”, que es perfecta para mover la musculatura, o “Épocas”, de su trabajo anterior, donde los coros te abrazan desde el minuto cero.
En los bises sonaron canciones de sus trabajos anteriores como “Golpes Bajos” de su disco “Texturas” del 2014.
Su melodía tiene guiños new wave y te hace ver que esta banda no se encasilla en nada, porque suena a muchos estilos.
Nos fuimos con la sensación de haber estado en un buen concierto.
CLUBZ es una banda para escuchar bailando, sentado o como sea.
Sus canciones tienen garra y son pegadizas.
Fuerte aplauso.
Axolotes Mexicanos es una banda asturiana afincada en Madrid. Dieron un concierto el pasado 13 de octubre en la sala Sol , dentro del ciclo de Momentos Alhambra.
Llamaba la atención la cantidad de público que había aquella noche. Había gente por todas partes.
En cuanto arrancó el directo, la personalidad de su cantante Olaya llenó prácticamente todo el escenario. Tiene una forma de ser particular. Es divertida, desenfadada. No tiene vergüenza en decir lo que piensa. De hecho, antes de cantar cada tema, explicó su significado, como la canción de Estanquero que va sobre un chico que trabajaba en un estanco y que a ella le gustaba.
Las canciones se sucedían y la banda sonaba de vicio. Suenan a pop electrónico pegadizo, su música también es algo disco. Algunas de las que tocaron fueron Astor, Farmacia, Interestelar o Disparo de Amor.
De hecho se notaba que los músicos han girado bastante , porque también forman parte de otras bandas. Juan, el batería y Mario, uno de los guitarristas, tocan en Carolina Durante. Lucas, que es otro de los guitarristas tiene una banda que se llama Confeti de Odio.
¿A destacar? La energía constante. De verdad que no pararon quietos ni un segundo. Olaya saltaba, cantaba y bailaba. Todo lo hacía a la vez
Juan era ritmo constante, y el resto de la banda se contagiaba. Aquel movimiento que hubo sobre el escenario se transmitía al público presente de manera ininterrumpida.
Benditos Axolotes.
El pasado 12 de octubre El Último Vecino dio un concierto algo especial en la sala Independance de Madrid, porque con ese directo la banda cerró una etapa, pusieron fin a todo lo que han hecho hasta la fecha.
Dicen que tienen influencias nuevas, así que van a sonar algo distintos a partir de ahora.
En cuanto empezó el concierto se podía palpar que entre el público había mucho fan. Muchos se sabían las canciones de principio a fin. Había baile, grito, entrega.
Las canciones que tocaron eran variadas, de diferentes discos. Por supuesto sonó la conocida Tu Casa Nueva, pero también otras como Antes de Conocerme, Mi Escriba, Un Sueño Terrible o Los Ángeles.
Teclados, bases, batería y guitarra se mezclaban de forma inteligente. Daban un producto final que recordaba a bandas de los 80. Pero sonaban más frescos, renovados, reinventados.
Su puesta en escena tiene mucha personalidad. Gerard ríe, se enfada, sufre, se alegra. Siente todo lo que pasa en sus canciones.
El directo acabó y aún flotaba en la sala las canciones que El Último Vecino había tocado.
Esperamos su vuelta y mientras, seguiremos bailando.
El cantante mostró su nuevo disco el pasado 17 de octubre en la sala Boite de Madrid
Luis Albert Segura ya no es L.A., ¿No lo sabías? Pues efectivamente, su nuevo proyecto personal se llama así, Luis Albert Segura. Además sus canciones ya no son en inglés, ahora son en castellano.
Así pues, el pasado 17 de octubre Luis Albert iba a dar un concierto en la sala Boite para tratar todas estas novedades y acudimos a la llamada.
Una vez dentro de la sala, la gente tarda algo en aparecer. ¿El público viene al concierto por L.A., por Luis Albert, por ambos? A las diez arranca el directo. Luis Albert empieza a cantar y para nada es raro escucharlo en castellano, porque su voz es la misma, solo que ahora se presenta en otro formato, desde otro prisma.
La primera en sonar es Déjame Entrar. Es dulce, potente, de esas canciones que crecen y crecen mientras avanzan. Aunque lo verdaderamente indiscutible es que su voz asume todo el peso. Cae con fuerza y llena el espacio, potencia todo lo demás.
Al rato suena El Cielo Se Rompe, nombre que hace un pequeño guiño al de su nuevo disco Amenaza Tormenta. Es una canción algo más pausada y delicada. Luego, con Escrito en la Pared, todo se vuelve algo más enérgico, aquí hay más ritmo, más guitarra, más batería.
Entre canción y canción Luis Albert procura que su público se sienta a gusto frente a todo el repertorio que nos ofrece. Explica que este nuevo proyecto es una apuesta fuerte, cambio de idioma, de banda…
Las canciones se suceden una tras otra y yo me quedo con el momento en el que suena Me Quedo Contigo. Antes de cantarla, Luis Albert dice que es el tema con mayor carga emocional de su carrera, los presentes no entendemos el motivo pero lo cierto es que es preciosa. Luego, nos explica que esta canción tiene dos anécdotas relacionadas con su mujer y su hija y lo cierto es que emociona verlo tan transparente.
Nada de Ti y Tu Cara Oculta son de las últimas que suenan y con ellas me convenzo de que es un buen disco. Salgo de la sala pensando que Luis Albert ha hecho una gran apuesta, porque no siempre el público reacciona bien a los cambios, pero qué importa. Luis Albert ha hecho lo que le pedía el cuerpo y no sé si será mejor o peor porque para gustos los colores, lo que sé es que suena de vicio.
Jenny and The Mexicats es una banda multicultural. Algunos de sus componentes son españoles, otros mexicanos y Jenny, voz y trompetista, es inglesa.
Vinieron el pasado viernes 11 de octubre a La Riviera de Madrid. Todo estaba listo para presentar su cuarto disco “Fiesta Ancestral”. Dicen que es su trabajo más fiestero y desde luego que lo es porque cuando los ves sobre el escenario de repente todo se vive en formato fiesta, baile y ritmo
Tocaron un poco de todo: empezaron con “Me Voy a Ir”, de su disco del 2012. “Labios” de su trabajo del 2014. “Why Why” de su disco del 2017. Total que dieron al público las canciones que tanto conocen.
Luego los temas de su nuevo disco sonaron de vicio. Todo el mundo bailaba y cantaba en comunión con la alegría que desprenden las canciones de “Fiesta Ancestral“.
Las dos bandas dieron un concierto el pasado 19 de septiembre en la Sala El Sol de Madrid
De entrada septiembre es un mes bastante malo porque se acaban las vacaciones, el buen tiempo y la vida, en general. Pero si rascas un poquito, hay algo de septiembre que sí que es positivo, arrancan los conciertos en las salas. Exacto, porque el FIB, el Low, el BBK y tal se han acabado, ahora es tiempo de refugiarse en pequeñas salas para escuchar un concierto bien, bien (bien).
Es 19 de septiembre y Los Estanques van a dar un concierto en la sala El Sol, así que voy. Llego con tiempo, la sala todavía está algo vacía, aprovecho y voy a por una cerveza, es cuando el camarero me informa de que sólo tienen San Miguel porque el evento lo organiza esta cerveza (maldición).
Me coloco en primera fila y aparecen los teloneros María Yfeu. Lo reconozco, no tengo ni idea de quienes son. Una vez preparados, María empieza a cantar y yo no me lo puedo creer, su voz es preciosa, de verdad. Suena a soul, a Amy Winehouse pero algo más dulce. El teclado acompaña a María en cada nota, la batería y la guitarra también. Todo está en armonía.
María canta con un vozarrón del copón pero parece que no le cueste absolutamente nada soltar tantos decibelios. Ella canta y sonríe, cierra los ojos, se mete en la canción. Sus canciones son frescas, vivas, sinuosas. De hecho con Grudges la sala enmudece, de repente sólo está su voz y los instrumentos, revoloteando por cada rincón de la Sol.
El concierto termina muy a mi pesar y es el turno de Los Estanques. Los cuatro miembros de la banda empiezan a llenar el escenario de instrumentos. Una vez listos, el concierto empieza y todo es sonido y color. El teclado no para de sonar, el bajo lo acompaña, la batería va sin frenos y la eléctrica coge de la mano a todos los instrumentos. La música crece, crece y crece, se retuerce, cambia y se mueve.
La banda toca sin parar, llevan como bandera el pop progresivo y la psicodelia, tienen personalidad, tienen energía, derriban todo lo que se cruza en su camino. Tocan Percal, de su disco del 2017 Contiene Percal, y todo son voces agudas, teclados y eléctricas. Ya al rato se sumergen en su nuevo trabajo Los Estanques del 2019, con ¡Joder! un tema de rock que tiene una letra peleona y por inercia todos cantamos al unísono su estribillo. Luego con Clamando El Error, todo toma aires desenfadados, la melodía fluye y el teclado y la batería toma las riendas de la canción. Después suenan otros temas como Vietnam de Contiene Percal y la sala ya está entregada. La gente baila de un lado a otro, gritan, saltan.
Cuando el directo llega a su fin salgo de la Sol encantada. Ha sido una noche distinta, porque he escuchado dos bandas que son diferentes en cuanto a música se refiere, pero si hablamos de la calidad de la música, las dos van sobradas, mucho.
Sábado. Mis pies se quejan porque ayer les metí mucha tralla pero no les quiero prestar atención. Hoy vengo preparada para todo lo que me echen, traigo gafas de sol para el día y chaqueta para la noche, el día es mío. Camino decidida hacia la entrada del Tomavistas y oigo que Cariño ya ha empezado, aligero el paso, no hay tiempo que perder.
Tienen letras divertidas y las cantan con voz angelical. Bisexual y Canción De Pop De Amor me parecen temazos y en directo lo hacen bien. Lo malo que todavía es la una de la tarde, una parte del público está medio dormido y la otra son padres con hijos de cero años en sus brazos así que no hay mucha respuesta. Sea como fuere, molan.
Vaya pedazo de tía. Su voz es firme y fuerte, tiene arte para dar y vender y su vestuario es de diva de los 90. Fusión de flamenco y pop junto a los músicos de Napoleón Solo que nos deja a todos embelesados, Ya No Solo Te Veo a Ti me parece divina.
Enric es un tipo intenso que le mola hablar de política entre líneas mientras suenan violines y guitarras. Casi todas las canciones que toca son de su nuevo disco Diagonal. Al final del concierto le cortan el sonido porque va pasado de hora así que baja para terminar de tocar la canción entre el público como casi siempre hace, es un tío con recursos.
Los quiero. Me parece una banda ejemplar tanto a nivel humano como profesional. Tocan temas de North y Air y las clavan. Nina tiene una voz tan increíble que deja mudo a todo el festival. Al final canta Marry You y yo ya me rindo a sus pies. Sus conciertos son sinónimo de vello de punta, ojos vidriosos y emoción, solo queda dar las gracias.
Qué bestias, qué maravilla. Diego ha nacido para bailar lo que canta y viceversa. Salta, grita, se queda quieto, vuelve a gritar, salta otra vez y así. La energía que hay sobre el escenario se desploma directamente sobre el público más numeroso que ha habido en todo el festival. Lo han llenado absolutamente todo. Hay muchos pogos, también gritos rabiosos, bélicos, acompasados por todos los que estamos aquí, todo es una auténtica locura y sí, al final tocan Cayetano.
Si en el disco gritan, imagínate lo que hacen en directo. Que sí, que su fórmula de banda de chicas despreocupadas y divertidas está bien, pero con canciones como New For You había gritos que solo podían escuchar los perros. Aún con todo, hay mucho público, es una banda que funciona para un festival.
Viviría en este concierto. Macedonia electrónica hecha con teclados, sintetizadores, samples, vocoder y muchas cosas más. Perarnau toca temas de su nuevo disco ¿Hay Alguien en Casa? Y también Fue de su disco anterior. Destacable que Ricky Falkner y otros músicos de calidad le acompañan. Dice que en octubre lo veremos en salas, señalado con rotulador rojo en mi agenda.
Hay tanta gente que lo veo muy atrás, tiene el tamaño de un guisante. En el escenario le acompaña su coctelero habitual y, bajo el escenario, el público está pasado de cerveza y cosas. Es una banda divertida que entra bien de madrugada, Mi Fábrica de Baile estimula todos los sentidos.
No los conocía pero su música me frena cuando quería irme a casa. Es un grupo inglés de indie-dance, su cantante baila con actitud y aunque el recinto se ha medio vaciado ya, el público que queda está contagiado por la animación que transmiten. Buen cierre de festival.
En definitiva, el Tomavistas es tu festival si te gusta rodearte de familias por la mañana y fiesteros por la noche. Está hecho en un recinto correcto, va bien servido de puestos de comida, bebida y urinarios y las fechas invitan a que sientas que pronto llega el verano. Las bandas son diversas y como dijo Diego de Carolina Durante, no tiene el mismo cartel que el resto de festivales de España.
Me da pena que haya terminado, algo estará haciendo bien el Tomavistas para que quiera repetir el año que viene.
Hace un sol de justicia, las gotas de sudor empiezan a caer poco a poco por mi frente y, por las prisas, me he dejado las gafas de sol. Pero todo esto no me importa porque estoy en el Festival Tomavistas. Es el tercer año que vengo y puedo decir con criterio que este festival está muy bien parido. Accesos sin complicaciones, escenarios grandes y visibles y cerveza artesana (sí, artesana). Estoy dentro, la música ya está sonando y el público está por todos lados. Pero empiezo por el principio, que siempre es mejor:
Sorpresa fuerte. No los conocía en directo y rompen las estadísticas en el sentido más positivo que existe. Hacen garage punk de calidad, sus letras son divertidas e inteligentes y, con la mano en el pecho, puedo decir que suenan como en el disco. Sonó Becaria, también Gilipollas y su nueva Arroz con Cosas, entre otras. Al final con Café para muy Cafeteros el público hizo pogo suave y el directo terminó entre risas.
Lo reconozco, no tenía ni idea de quienes eran. Son un dúo muy bravo que hacen rock árido y bestia. La eléctrica y la batería llenan prácticamente todo el sonido y la complicidad entre ellos hace que fluya por el camino correcto, sobre todo al sonar Magic Edo. Anotado como descubrimiento.
Maravilloso. Escupe Fuego fue la primera canción que sonó y las siguientes cayeron como martillos desde el cielo, como Salvad A Las Ballenas, Hula Hula y Mátame Camión, entre otras. Una pena que el público estuviese algo dormido, aunque ya al final del directo terminó de despertarse cuando Stanich bajó al escenario para cantar entre la gente.
Sonaron en el escenario más pequeñito del recinto pero si fuese por mí los habría colocado en plena Gran Vía. Vaya pedazo de grupo. Suenan a Caravan, Los Beatles, Lori Meyers y qué sé yo ya. Son jovencísimos pero suenan como si llevasen siglos y siglos sobre los escenarios. Efeméride es pura crema.
Siempre correctos. En directo suenan a mucho a de todo, eléctrica, batería y bajo a cholón. Tocaron sus inconfundibles Barca Quemada, De la Monarquía a la Criptocracia y O Isa y consiguieron tener uno de los directos más concurridos de la jornada. Fuerte aplauso.
Sí señor, son solo dos tíos que se sobran y bastan para formar un grupo de rock de los pies a la cabeza. Isla Desierta o Un Buen Año pusieron a tono a todos los presentes y raro era el que no movía musculatura. A mitad del directo giré la cabeza y vi que también había mucha (mucha) gente. Su música mueve.
Era perfectamente palpable que había mucho fan entre el público y es que la fórmula de traer a una banda directamente desde Maryland (EEUU) para que toque en el Parque de Enrique Tierno Galván mola, pero a mí este grupo me entró raro. Es dream pop de libro, la voz de Victoria Legram es preciosa y sus canciones están hechas de nubes y atmósferas pero, llegados a este punto del festival, faltaba algo de energía para avivar todo lo que se había encendido. Además limitaron el acceso al foso a algunos fotógrafos y eso, a nivel informativo, está muy feo.
Xoel López actuó el pasado 15 de marzo en El Invernadero de Las Ventas de Madrid
El Invernadero es un sitio particular. Es una carpa que está dentro de Las Ventas de Madrid, de tal forma que los toros se sustituyen por la música. Ni tan mal.
Vamos a este recinto la noche del viernes 15 de marzo y todo está listo para recibir a Xoel López. El directo se abre con “Jaguar”, canción de su último disco “Sueños y Pan”, aunque durante la velada Xoel también se saca del bolsillo varios temas de sus discos anteriores, como “Hombre de ninguna parte” del disco “Atlántico” o “Patagonia” de “Paramales” .
De hecho, hasta tocan temas de Deluxe como “Que No”, “El Amor Valiente” y “Reconstrucción” . Al escuchar estas canciones, los presentes viajamos al pasado, cuando salieron, hacia 2008 o incluso antes, y el ambiente alcanza un tono de euforia y hermandad.
Todos conocemos las canciones, todos sabemos por qué estamos hoy aquí.
La música sigue sonando, las melodías se caracterizan por ser muy claras y alegres, saben tratar el pop de una forma divertida e ingeniosa. Vaya, que suenan a Xoel, un estilo que ha ido puliendo y madurando durante los años que lleva sobre los escenarios.
El concierto termina y nos vamos con la sensación de que Xoel en esta hora y media de concierto, aproximadamente, nos lo ha hecho pasar bien, repasando canciones de ayer y de hoy, junto a músicos que saben lo que se hace cuando la cosa va de hacer buena música.
2 febrero 2019 / Sala Juglar de Madrid
La velada empieza fuerte en la sala Juglar.
Fulcanelli son los teloneros .
En sus canciones se mezclan sonidos que algo se acercan al pop junto a ambientes densos de rock. Eso sí, la eléctrica está presente en todos sus temas.
Cuando Denea sale al escenario la sala está llena.
Le dan un repaso a su nuevo disco 8 Rojo. Son canciones para bailar y saltar, así que el público hace lo propio y se pone en movimiento.
En el escenario hay bastante fuerza, en directo las canciones están más vivas. Hay mucha energía y ganas .
Canciones de género indie y pop rock se cuelan por la sala. Hay buena química entre los músicos, algo que facilita que temas como “Nervios” o “La Luz” lleguen al público con la fuerza suficiente para que calen.
Denea ha pisado fuerte. Solo han pasado dos años desde el lanzamiento de 8 Rojo pero en este directo parece que lleven décadas sobre los escenarios.
Hacía tiempo que no iba a un concierto con público normal. Ese tipo de gente que va a escuchar música y guarda silencio sin la necesidad imperiosa de gritar, hablar o hacer las dos cosas a la vez.
En la Fiesta de Cosmic Producciones el público era de calidad, atentos a cada nota en cada canción.
Pero lo que realmente me impactó fueron los músicos.
The Harpoonist & The Axe Murderer son increíbles.
Literalmente son hombres orquesta. Entre ellos dos tocan la batería, la armónica, la guitarra. Sus canciones están hechas de energía, sudor y baile.
Luego Elvis Perkins convirtió la sala en un sitio mejor donde quedarse.
Tiene una voz tan cálida y acogedora que hace que el resto de cosas dejen de importar, al menos durante los minutos que duraron sus canciones.
Y cuando pensaba que ya se me había encogido suficientemente el corazón aquella noche, Holly Miranda salió al escenario.
Fue escuchar el inicio de la primera canción que tocó y la única opción que tenía era abrir mis orejas y dejarme impresionar.
En definitiva, aquella noche conocimos a la familia de Cosmic Producciones. Un conjunto de músicos con el denominador común del talento, que con tan solo una voz y un par de instrumentos llenan todo un escenario.
Lígula fueron los teloneros de Modelo de Respuesta Polar. Antes tocaban en inglés, ahora su último disco “El Aire Antes del Viento” está hecho en castellano.
Pero el cambio exponencial está en sus melodías, porque ya no tiran tanto de atmósferas oscuras, ya que sus nuevas canciones tienen mucha más luz.
Turno para Modelo de Respuesta Polar.
La voz sincera y ligeramente afectada de Borja Mompó les viene como anillo al dedo a la banda. Porque sus canciones son auténticas gemas para los que les gusta escuchar música cuando el amor, en todas sus facetas, no va muy bien.
Me fijo en que hay mucho fan entre los presentes. Prácticamente todos se saben las letras.
La complicidad público-músicos es inmediata. La sala hace “click”
Nos dejamos mecer por las letras y las guitarras hasta que cruzamos hacia el segundo y delicado hemisferio del directo: La parte acústica.
Borja y su guitarra están solos sobre el escenario. Las luces se apagan ligeramente, los presentes enmudecemos por completo.
Borja canta “Cosas increíbles” y “Más Movimientos”, y ya después, “Miedo”, en la que todos, absolutamente todos, cantamos a viva voz su letra y acabamos con el corazón en un puño.
Modelo de Respuesta Polar se despide tras haber girado durante el 2018. Salgo de la Sol con la sensación de haber estado en un buen directo.
Todos hemos disfrutado de lo que ha pasado esta noche de sábado. Y qué pena tener que esperar un tiempo para volverlos a ver…
¡Y qué ganas!
Varios grupos nominados actuaron durante el evento el pasado 30 de enero en el Teatro Barceló de Madrid
Estamos en la Cuarta Edición del Premio Ruido. Un premio que entregan los Periodistas Asociados de Música (PAM).
Antes de anunciar al ganador van a actuar alguno de los grupos nominados.
Una nueva forma de hacer pop llega con LA PLATA. Ellos mismos prefieren hablar de su música como pop combinado con otros estilos musicales.
El sonido de esta banda derrocha personalidad por las esquinas y “Un Atasco” funciona y la sala responde con saltos.
BELAKO
Desgarradores. Un perfecto combinado de batería, distorsión y guitarras oscuras
La voz característica de Cris va pasando por cada estrofa y explota junto a los instrumentos.
LA HABITACIÓN ROJA
Tocan “Berlín”, de su disco “Memoria” y a todos se nos encoge un poquito el corazón.
Llevan 20 años haciendo música y la experiencia es perfectamente palpable desde las primeras filas.
PUTOCHINOMARICÓN es un genio.
Sabe hacérnoslo pasar bien. Él y sus canciones son suficientes para hacer que cualquier momento se convierta en algo mucho más divertido.
Con MORGAN nos sentimos arropados con sus canciones.
De repente todo se volvió cálido y acogedor.
Su último disco “Air” flotaba por la sala. La voz de Nina nos dejó mudos.
Y RUFUS T. FIREFLY tocaron temas de su nuevo disco “Loto”.
Las actuaciones terminan y María Ballesteros, presidenta de la Asociación sale al escenario y anuncia que la ganadora del IV Premio Ruido es ROSALÍA por su último disco “El Mal Querer”, quien no pudo recogerlo por estar en Miami trabajando.
Entre el público hay algún que otro abucheo. Quizá porque a Rosalía la vemos hasta en la sopa, o porque no está aquí para recoger el premio.
Pero le pese a quien le pese Rosalía es imbatible
Al menos hasta la fecha.
La banda granadina congregó a 12.000 personas en el WiZink de Madrid con motivo de su veinte aniversario
Deben faltar unos cinco minutos para que empiece el concierto y el recinto ya está prácticamente lleno. Aquí todos venimos a lo mismo, celebrar que los Lori llevan dos décadas haciendo de la mejor música que uno puede encontrarse en el indie español.
Quién les habría dicho a ellos, 20 años atrás, que hoy iban a congregar a 12.000 personas en el WiZink de Madrid. Y es que para muchos, durante todos estos años, la música de los Lori es la canción en la ducha o la que hay que poner en bucle en el coche, el mejor concierto de un festival o el himno de muchas noches, entre otras variables.
Sentada en una de las gradas, escucho que arrancan con Vértigo I. Una pantalla de leds baja desde el techo y tapa el escenario, los focos también se encienden. De repente todo es luz, todo es color. Entonces, unos bailarines empiezan a moverse al compás de la canción junto a los músicos. Cuánto despliegue tú.
Después la pantalla de leds desaparece y ya, con los músicos visibles de pies a cabeza, tocan Mi Realidad. Los presentes reconocemos enseguida su melodía y empezamos a mover la musculatura. Luces de Neón la tocan a continuación y todos viajamos en el tiempo hasta la época de Cronoláneadel 2008. Qué tiempos, qué jóvenes éramos.
Retrocedemos más todavía cuando tocan temas de su disco Hostal Pimodán del 2006 y ya, con Viaje de Estudios, rozamos el acné de la pubertad con canciones como Mujer Esponja o Tokio Ya No Nos Quiere.
Rindieron homenaje a Antonio Vega al versionar Esperando Nada y al rato, se colocaron Noni, Alejandro y Alfredo, los tres músicos de Loja, en el centro del escenario, con un cajón y una guitarra española en mano para interpretar Saudade, Rumba en Atmósferas Cero y Alta Fidelidad.
Llegados a esta segunda parte del concierto, caigo en que todavía faltan las canciones a las que debo tanto, entonces, casi de seguido, los Lori tocan Siempre Brilla El Sol, Emborracharme, Religión, ¿Aha, Han Vuelto? y Mi Realidad y yo decido callarme la boca y disfrutar.
Me fijo en las gradas, también en la pista y prima la diversión. Pocos artistas pueden presumir de tener dos décadas de rodaje y de contar con un público que los haya seguido durante el trayecto. Los Lori pueden presumir de eso y también del arte que tienen para celebrar aniversarios.
Un par de temas después el directo termina y un vacío queda en los presentes. No volveremos a verles hasta el 2020 y eso, después de lo que hemos visto esta noche, duele un poquito más.
El pasado 8 de noviembre Ramón Rodríguez presentó en la sala Ochoymedio su nuevo álbum “Una Canción de Cuna Entre Tempestades”
New Raemon presenta esta noche en Madrid su nuevo disco “Una Canción de Cuna Entre Tempestades”,
Justo es hoy, 8 de noviembre, cuando sale en plataformas digitales a las 12 de la noche. Es decir, los aquí presentes, vamos a escucharlo antes de que se lance. Eso, se llama privilegio.
Poco a poco Ramón Rodríguez desvela las canciones de su nuevo trabajo. Textos y melodías se fusionan con temas como “En El Centro del Baile” o “Wittgenstein” que justo es la que está sonando mientras hablo. Aluvión de emociones que nos salpican hasta el punto de ponernos el vello de punta.
Segunda mitad del directo y ahora Ramón toca canciones de sus discos anteriores, el público levanta las cejas cada vez que reconoce melodías de canciones míticas suyas, como la “Reina del Amazonas” y “La Cafetera”. Todos gritamos a pulmón los estribillos de rigor.
Final de un concierto con dos mitades, Ramón nos ha enseñado un disco nuevo lleno de sensaciones, instrumentos y coros y también ha hecho que vivamos temas suyos anteriores, con los que le conocimos.
El sello discográfico celebró su quinto aniversario en la Shôko de Madrid junto a Trepàt, Perro y Suuns
Hoy es el Quinto Aniversario de Miel de Moscas. Tocan Trepàt, Perro y Suuns. Vamos para allá.
Vale, vale, vale. Definitivamente, hay cola.
Esperamos con la cremallera del abrigo hasta la barbilla porque en Madrid ya hace fresco.
Entramos a la sala Shoko, la decoración de Halloween todavía está puesta y en realidad encaja fenomenal con la música que suena de fondo, es Trepàt.
Todo suena a guitarreo y sintetizadores.
Cuidado con los movimientos de cadera del cantante Juan Luis Torné. Van sin frenos y quedan de maravilla.
Todo cobra sentido cuando tocan Torturas En Los Bares. Oscuridad y baile se dan la mano.
Al rato sale Perro, les tenemos especial cariño porque este año los hemos debido de ver como unas ochenta veces. Siempre es un placer.
Tocan muchas canciones de su último disco Trópico Lumpen y las decoran con imágenes que hay en una pantalla hechas por Héctor de la Puente, delicia. Los temas salen disparados como si llevaran pólvora, la gente hace pogos algo tímidos, las imágenes siguen sucediéndose más rápido, aquí hay punk y aire tropical.
Turno de Suuns, vaya tela esto se pone serio. Esto es ruido hecho con cabeza. Si lo de antes era oscuridad esto es negrura pura. Me fijo y aquí hay mucho fan atento.
Hay electrónica, distorsión y algún arrebato post-punk.
Nos vamos a casa cargados de oscuridad, fuerza y bailoteo fuerte. Felicidades Miel de Moscas, por muchos años más.
Concierto de Jacobo Serra en el Fulanita de Tal el pasado 30 de septiembre
Estamos en Fulanita de Tal. Tiene el encanto de las pequeñas salas.
Un escenario acogedor repleto de instrumentos, paredes decoradas con movidas que quedan bien y gente por todos lados atenta a lo que va a pasar.
La gente aplaude y veo que los músicos ya han aparecido. Deshielo es lo primero que suena y de repente la sala se llena de luz. Por todas partes.
Me fijo en los músicos, se miran entre ellos buscando alguna mirada de complicidad y fácilmente la encuentran porque es perfectamente palpable el buen rollo que hay entre ellos y enseguida lo contagian al público.
La mayoría de las canciones que toca Jacobo son de su nuevo trabajo Fuego Artificial, aunque también hace sonar temas suyos de antes. De hecho, con The World I Never Say los músicos bajan del escenario y la tocan junto al público.
Las canciones de Jacobo tienen sonrisa musical. Quiero decir, son de esas melodías que te ponen contento, animan porque sí.
Creo que ahora que he visto a Jacobo en directo me da exactamente igual si canta en inglés, castellano o chino mandarín, su voz queda bien con sus canciones. Suena bien, te hace sentir bien.
Concierto de Fizzy Soup en la Sala Siroco el pasado 28 de septiembre
Llegamos a la Siroco y no veo a mucha gente.
De momento.
Los instrumentos ya están sobre el escenario. Hay muchos cables, teclados, eléctricas.
Fizzy Soup no ha salido todavía.
Entonces las luces se apagan, los instrumentos se encienden y la música vibra.
Sus canciones suenan a rock pero también a folk. De repente todo se vuelve más oscuro, más denso, más fuerte.
Suena su último disco Not So Far y su nueva canción Diver.
Sonia, cantante, me flipa. Está soltando unos chorrazos de voz que nos hace callar a todos.
Las cuerdas de la guitarra de Javi parece que sean la continuación de sus dedos, domina la guitarra y la guitarra le domina a él.
Sus canciones avanzan como una apisonadora y el público se enciende más, más y más.
A medida que el directo avanza, Fizzy Soup se relaja, se suelta la melena, han ganado en confianza y perdido en vergüenza, el público camina hacia las primeras filas pidiendo más música.
Aquí ya está todo el pescado vendido.
Fizzy Soup se ha hecho con la Siroco. No tengo ni idea en qué estilo de música encajarles porque suenan a muchas cosas, van más lejos.